Estética Dental
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético conservador, relativamente simple y rápido, indicado en el tratamiento de dientes con tinciones (manchas y decoloraciones). El objetivo es conseguir una sonrisa armónica en el paciente, devolviendo a sus dientes un color adecuado a sus necesidades estéticas en el menor tiempo posible, con procedimientos simples e indoloros, y sin apenas efectos secundarios.
Blanqueamiento externo: aplicando un gel sobre los dientes y activándolo con luz ultravioleta, obtenemos un blanqueado notable de los dientes propios. La mejora será más notable cuanto más oscuro sea el color inicial. Esta parte del blanqueamiento se realiza en la consulta dental, no es dolorosa y requiere dos a tres sesiones.
Blanqueamiento interno: está indicado para aquellos dientes que puntualmente se han oscurecido, sea después de un tratamiento de conductos (endodoncia / matar el nervio) o porque se han infectado.
¿Cuándo se pueden blanquear?
Se recomienda el blanqueamiento dental a los pacientes que tienen algunos de los siguientes problemas dentales:
Dientes amarillentos o grisáceos como consecuencia de hábitos como el fumar o consumir bebidas que causan la tinción de los dientes (café, té, vino, Coca-Cola, etc.).
Pérdida del color natural de los dientes causada por la edad.
Problemas en la composición de los dientes (fluorosis, falta de calcio, etc)
En algunos casos de tinciones de tetraciclinas (grupo de antibióticos) cuando la tinción no es muy severa. En caso de que la tinción de tetraciclinas sea muy severa es necesario consultar con el especialista cuál es la mejor solución para su problema, ya que con el blanqueamiento dental no se conseguirá un resultado satisfactorio.
Sin embargo existen casos en los que con un blanqueamiento dental no se consiguen resultados óptimos y es necesario recurrir a otros tratamientos estéticos, como carillas dentales. El especialista es quien te puede valorar y según tú caso ofrecer el tratamiento adecuado, ya que cada persona presenta una situación y es imposible generalizar
Carillas de Composite
Existen numerosos problemas dentales que afectan a nuestra estética dental, estos van desde malposiciones de piezas dentales hasta alteraciones de forma y de color. Las carillas de composite llamadas también resinas compuestas se emplean para disimular estas alteraciones.
Las carillas de composite son finas láminas de un material sintético (resina compuesta) que suelen colocarse en la zona frontal de los dientes anteriores (incisivos, caninos y premolares). Requieren un mínimo mantenimiento (cada 2 años aproximadamente) ya que con el tiempo pueden sufrir pequeñas alteraciones del color.
Las carillas de composite son la técnica más conservadora en estética dental ya que no es necesario reducir el volumen de los dientes para su aplicación.
Ventajas de las Carillas de Composite.
Se realizan en una sola sesión y sin dolor alguno.
No es necesario reducir el diente.
Son reversibles: pueden quitarse fácilmente en la clínica si se desea.
Se consigue una estética dental perfecta.